Cuando me miro al espejo, dejo pasar los minutos y cada vez me gusta menos lo que veo. Cuando olvido mis prioridades y me preocupo por trivialidades de las que juré no ocuparme. Cuando vivo en el mundo de la gominola... hasta que la realidad me da su toque de atención. No voy a esperar a nadie, no hay votos de confianza, ni juegos de “ahoraqueyosítuno y ahoraqueyonotusí”. Y si tú no te das cuenta el problema ya no es mío. A mis inmaduros 27 (casi 28) años, no pienso consentirlo. Nunca. (O por lo menos así debería ser) The killer in me is the killer in you, my love. I send this smile over to you...
Son las horas de la noche que debería dormir cuando mi cabeza tiende a dar más vueltas, pero entonces no es momento de comentarlo, ni de escribirlo. Sin palabras es mejor limitarse a los pensamientos, que lleguen y pasen, a su tiempo. Algunos permanecen, sobre todo los que no llegan a contarse. Te pienso mucho. Y en lo efímero de todo esto. Tú, las abuelas, la infancia, los momentos… También están los sueños. Tengo una mente muy tocada. No puedo aceptar que nunca más voy a volver a verte. Que has dejado de existir.
Y pasa para todos... Cuando estaba en el instituto me preguntaron, en uno de esos test psicológicos que te hacen antes de ir a la Universidad, dónde me veía dentro de diez años, yo contesté que prefería no mirar... Hoy han pasado más de diez, y no me lo creo, no lo podré creer nunca. He llegado hasta aquí casi sin pensarlo, dejando que el tiempo se sucediera sin entender lo terriblemente rápido que pasa... tengo la sensación de que hay momentos que van a regresar, porque no puedo asumir que se hayan esfumado ya, para siempre. Recuerdo mis años de universidad en Valladolid como si los hubiera vivido hace dos días, como si quedara mucho por pasar. Me veo volviendo a la residencia, pensando en terminar la carrera... me veo en demasiadas situaciones diferentes, que siguen incompletas, y ya nunca existirán. Cuando las cosas llegan a su final, cuando una etapa se acaba para siempre, la mayoría de las veces no nos damos cuenta de lo que eso significa. No aceptamos, al menos yo no lo hago
Comentarios