Son las horas de la noche que debería dormir cuando mi cabeza tiende a dar más vueltas, pero entonces no es momento de comentarlo, ni de escribirlo. Sin palabras es mejor limitarse a los pensamientos, que lleguen y pasen, a su tiempo. Algunos permanecen, sobre todo los que no llegan a contarse.
Te pienso mucho. Y en lo efímero de todo esto. Tú, las abuelas, la infancia, los momentos… También están los sueños. Tengo una mente muy tocada.

No puedo aceptar que nunca más voy a volver a verte. Que has dejado de existir. 

Comentarios

dani ha dicho que…
creo que la existencia va mucho más allá de lo que podemos (o podremos volver a) ver. y que lo que un día nos falta o se va (sea algo o alguien) a la fuerza vive en el recuerdo que de ello o ese alguien tendremos. seguramente nunca estamos preparados para entender que así sea, pero hemos de aprender a asumirlo. no es un gran consuelo, pero estoy seguro de que siguen existiendo aunque ya no los veamos. sea como sea, te va un abrazo.

Entradas populares de este blog

Escarmentar

El tiempo pasa...