De tristezas y utopías...

Es el tiempo aproximado que llevo sin hacer mención en este rincón. Y es el tiempo aproximado que ha tardado Mateo en llegar... Tengo mucho que contar, me faltan momentos. Ya no es todo para mí, estoy aprendiendo a dejar de mirarme el ombligo casi sin darme cuenta... Este último año ha tenido de todo, demasiado malo y lo mejor para compensar. Lo que me ha quedado claro es que no volveré a ver el mundo con los mismos ojos. Nieve visual. "Visual snow", que dirán los que entienden un mínimo, porque los "profesionales" de estos lares me han demostrado ser de todo menos lo que aparentan. Negligencias médicas incluidas, para terminar de destrozar mis ojos por cuestiones ajenas. Ni siquiera tienen la capacidad de reconocerlo, menos aún para identificar que es un trastorno neurológico. Es la desgracia con la que voy a tener que convivir toda mi vida. Al menos sé que no estoy sola, me ayudan las redes sociales y la ventana al mundo que permite salir de esta