De tristezas y utopías...

Estoy tranquila, por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro... Eso es bueno, ¿no? Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas de empezar otra vez. Y olvidarme de que esta y cualquier ciudad a veces está tan triste como yo. Y notar que estoy cambiando, aunque sólo sea un poco... bueno, si es mucho mejor. Espero que lo que tienes ahora sea lo que siempre soñaste tener. ¿Dónde irán los sueños cuando no los conseguimos? Porque a algún sitio tienen que ir... Aunque creo que al final los sueños no son más que una excusa, pero una excusa muy gorda, son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. Qué putada, Javier, asumir que nunca serás lo que siempre deseaste, ni esperarlo si quiera, joder... Deseo, deseo, deseo, deseo... Quiero con todas mis fuerzas ser feliz. Y con eso hacer un poquito felices también a los que me rodean. Eso es lo que siempre quise.

Mi cumpleaños llega con el final del verano y de las fiestas... cuando vuelve el trabajo, la rutina y el frío... pero no está tan mal. Estas fiestas han sido tranquilas, entretenidas y diferentes... quizás por el paso (y el peso) de los años... O quizás porque en mi cabeza la película todavía no ha terminado... Me da miedo no escucharme, cuando resulto coherente, y tener que resignarme después. Es la parte mala... No me motivan las expectativas que se me presentan este curso... No me apetece preparar oposiciones, elaborar programaciones y memorizar temarios... no sé hacerlo, pero debería intentarlo. Tampoco quiero tener mi reducida media jornada laboral llena de clases de inglés, porque me faltan recursos y no es mi especialidad, pero no puedo elegir, es lo que me toca. Y me fastidia. Hoy tengo ganas de nada, y de lo que no puedo conseguir... Este final de lunes parece domingo. Mejor irse a dormir...

No entiendo porqué me cuesta tanto, sacar de dentro lo que me está comiendo y dejarlo escrito en un papel... no encuentro las palabras... Me alegro de que todo tenga un fin, porque significa que no sólo lo bueno se acaba. Las vacaciones también se agotan, lo que quiere decir que al menos voy a tener unas horas al día de distraída obligación. Y no puedo elegir, porque sería tirar piedras contra mi propio tejado. Tampoco sería la primera vez que lo hago. De momento no he conseguido ninguna de mis propuestas a corto plazo... porque no me encuentro, estoy desubicada y sinceramente perdida. Un día de estos llegaré al límite y entonces no sé que será de mí. Odio estos domingos... los que me provocan el agujero de angustia en el estómago. Odio reconocerlo y a veces me odio a mi misma por no saber quererme... por sentirme como lo estoy haciendo. Malos ratos... afortunadamente tampoco duran eternamente. Cover me... Cause I've been branded, I've lost my mind...

Argentina... Argentina ha cumplido con mis expectativas, totalmente... No era difícil, porque mi sugestión ha contribuido a ello, pero el factor suerte también nos ha favorecido. Tengo que agradecer la compañía, que ha sido un motivo fundamental. Es genial viajar cuando se hace con alguien que facilita todo, y que sabe encontrar la fórmula para resolver los problemas con tranquilidad y optimismo. Da gusto tener amigos así... a veces dudo de ellos, pero quiero estar equivocada. Quiero creer que están ahí, aunque los cuente con los dedos de una mano (y me sobren dedos) Me gusta su presencia, sus charlas, su intención de cambiar mi punto de vista, siempre para mejor, y esas dosis de autoestima que a veces tanto necesito, rescatándola de las profundidades donde suelo tenerla enterrada. Argentina, o el viaje, ha sido un motivo de reflexión. Para pensar las cosas con mucha calma y medir los límites de mis acciones, de lo que para mí es un juego y de lo que va más allá... Hay más posibilida

¿Has pensado alguna vez en cómo morirás? Yo creo que demasiadas veces... Cuando era una niña me lo planteaba como una especie de “defensa psicológica” (...) esperando que al pensarlo, al imaginar hechos y situaciones concretas, éstas nunca llegaran a suceder; si pasa con las cosas buenas porque no con las malas , pensaba yo... Pero desde hace unos años ya no es así, ahora sólo me resulta un lamentable intento de mentalizarme o anticiparme a lo que está por llegar, para tratar de asumirlo, sabiendo que lo único que voy a conseguir es un sufrimiento inevitable. Si hay algo que llevo particularmente mal, más bien fatal, son las noticias sobre enfermedad, dolor y muerte... no importa que la noticia sea lejana, un comentario en la televisión o en un libro, y que no afecte a personas cercanas, ni siquiera conocidas, sigue superándome... quizás porque estoy convencida de que tarde o temprano (y ojalá sea tarde) también me tocará... De todos mis miedos, y son numerosos, este es sin duda el

"Los domingos tienen algo especial que hace que te entren ganas de suicidarte" y no me cansaré de repetir la frase... Este es uno más... acompañado por una considerable resaca... fumar y beber no mola cuando has perdido la costumbre, cuando ya no te sienta tan bien... Domingo de propósitos... como siempre que llego al mismo punto de no retorno. Propósitos egoístas porque me tambaleo (y porque lo soy) Empezar a cuidarme un poquito... a gustarme un poquito... a quererme un poquito... Y lo demás, irá llegando...