Lección primera

Me gusta pensarte porque ayudas a disimular la tristeza... por eso imagino un futuro contigo, y le doy forma... me gusta soñar, y creer, porque contagia vida y quita mucha pena.

Con el tiempo una aprende a abandonar los intentos de suponer que los actos siempre tienen sentido, como las justificaciones. Sólo puedo ser yo misma, mirar por mis consecuencias, no por las tuyas. Tus ojos no están a mi alcance.

Pero algún día descubriré cómo hacer magia...


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿Y ahora..., que?

Entradas populares de este blog

Escarmentar

El tiempo pasa...