Año Nuevo...

Me gusta navegar por internet y encontrar alguno de esos blogs interesantes que me hacen sentir acompañada, como si no fuera un bicho raro, como ocurre con algunas de las personas que se cruzan por nuestro lado. Y me permiten salir de mi egocentrismo para volver a él comprobando que lo que yo siento no es único, que hay otra mucha gente que lo siente, incluso con mucho más motivo, porque la vida no es rosa para todos. Reconforta sentirse comprendida, y saber que alguien puede expresar lo que otros no podemos, porque faltan palabras.

A veces las palabras tampoco dicen demasiado. O no sirven, porque no pueden cambiar los hechos. Y se olvidan. A veces las palabras cansan, o alejan a las personas, a veces surten el efecto contrario al esperado. Este año que termina ha tenido de todo. Momentos memorables y otros que desearía no hubieran existido. Para bien y para mal, no puedo arrepentirme. Ni borrarlo. Pero puedo aprender, y avanzar. Es uno de mis propósitos, y espero que sea más que eso. Vivir, con todas las letras, es mi prioridad, dejar la tristeza a un lado y no volver a buscarla, para disfrutar de todo lo bueno, que es mucho, más de lo que imagino. Quiero cuidar a las personas que me han demostrado que de un modo u otro están ahí, y que me valoran por ser quien soy, no por ser una más. Y ayudar a aquellos que tienen verdaderos problemas, y que necesitan de los demás, también de mí. Quiero ser más paciente y menos egoísta, siendo egoísta por esta vez para no hacerlo por nadie más que por mí misma, y un poco también por la gente que me importa… Este año que llega voy a tomarme las cosas con calma, para saber apreciarlas y valorarlas en su justa medida. Voy a viajar siempre que tenga la posibilidad, porque me encanta, es de lo mejor que hay en este mundo, y a pasar más tiempo con mi familia, porque algunos de ellos nunca fallan. Voy a prepararme las oposiciones e intentaré aprobarlas, para poder trabajar siempre en lo que me gusta, y no dejar de disfrutarlo. Gracias a “mis niños” que me dan media vida, que me gritan “yo te quiero como un abrazo” y me suben al cielo… y a ese puñadito de gente que siempre me anima, que cuando me caigo me ayudan a levantarme y me dicen, “tu vales mucho, y el que no se de cuenta peor para él, porque él se lo pierde” y sé que no lo dicen por decir, sino porque de verdad lo piensan. Tengo motivos infinitos para ser feliz. Un error no va a marcar mi vida. Los errores sirven para aprender, y a veces los más grandes te ayudan a crecer. Yo lo estoy haciendo. Voy a quitarle el miedo a la vida, todos los miedos, para saborear cada uno de los momentos buenos que encuentre por mi camino. Porque este mundo tiene cosas increíbles y quiero aprovecharlas… Paso página. Con la llegada del nuevo año olvido los últimos acontecimientos… Estoy en el kilómetro cero, y empiezo a caminar. Espero que el 2009 sea mejor que el 2008, que de verdad sea un Año Feliz… para aquellos que se lo merecen, y también para los que no nos lo merecemos tanto.

Para todos, Feliz Año Nuevo.

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